miércoles, 19 de agosto de 2009

Aprender - volar - amar

Me gustaría describir que significa para mi ser un Juatarhu en tres palabras: aprender-volar-amar.

Aprender por todo lo que he adquirido al pertenecer a esta hermosísima familia, he descubierto en mi una persona de verdad, una persona consciente, responsable, que ha ido madurando y poco a poco creciendo junto con todos los pequeñines árboles que hemos plantado con el fin de recuperar esas sensaciones que con el paso del tiempo y de la depredación se han ido quedando como un simple recuerdo, que ahora gracias a la total entrega de los Juatarhu podemos seguir sintiendo y seguimos transmitiéndonos unos a otros para vivir, vivir de verdad.

Volar porque hemos tenido aventuras inimaginables, cada reforestación, cada acción, cada momento mágico, ya que cada actividad juntos ha sido una inigualable aventura.

Amar porque he descubierto el verdadero significado del amor, un amor no de pareja como comúnmente se conoce, sino un verdadero amor por la vida y todo lo que implica el simple hecho de vivir.

Arte-acción-forestal: es la mejor manera de poder expresar todo este sentir que existe en Juatarhu sobre la vida, es poder expresarnos artísticamente, seguir impulsando un verdadero servicio a nuestros bosques y comunidades y sobre todo alivianarnos unos a otros, darnos un chance de respirar y una oportunidad de aprender sobre nosotros mismo y sobre todo lo que nos rodea, y aprender que la vida en este mundo es una oportunidad maravillosa.

Agradezco por todo a TODOS los Juatarhu y nuestras familias, gracias por dejarme aprender de ustedes y gracias por aprender algo de mí.

Emmanuel
Agosto de 2009.

Somos habitantes del presente

Juatarhu me ha ayudado a crecer como persona, a convivir, a compartir, a conocer; diferentes formas de pensar y modos de vivir.

Las reforestaciones que hemos realizado en distintos municipios han sido muy divertidas, cansadas pero el cansancio no nos ha impedido realizarlas, porque aunque no es fácil hay mucha diversión, ya que somos un equipo realmente unido.

En Juatarhu he aprendido muchas cosas que me han servido ya que antes yo no tenía el interés, y mucho menos la conciencia del gran malestar que le causamos a nuestro hogar "la Tierra", y debemos darnos cuenta que como nosotros es un ser vivo y necesita cuidados para protegerla y conservarla.

Sé que a nosotros como chavos este no es un tema de vital importancia en nuestras conversaciones, pero en verdad debemos darnos cuenta que es algo por lo que nos debemos preocupar y ocupar, ya que nosotros somos los habitantes del presente y del futuro, y día con día debemos mejorar nuestra manera de vivir y no solo mantener el planeta como lo tenemos sino mejorar sus y nuestras condiciones de vida; en Juatarhu he aprendido que el tema del medio ambientes es algo que debemos tener presente siempre, ya que la naturaleza es finita y en algún momento podemos dejar de contar con toda la belleza que por ahora tenemos el lujo de aprovechar, apreciar y gozar.

Ixcheel
Agosto de 2009.

Aportamos algo al mundo

Para mi pertenecer a Juatarhu es ser parte de una muy linda y unida familia que conjuntamente aportamos algo al mundo al igual que a nosotros mismos.

Estar dentro de esta familia me ha abierto los ojos sobre lo que estaba haciendo, lo que estoy haciendo, y lo que estoy dispuesto a hacer... bueno lo que todos los Juatarhu -que afortunadamente somos cada vez más- podemos hacer.

Hemos pasado momentos inolvidables, así como experiencias que nos han puesto a prueba pero que hemos ido superando con la solidaridad, el cariño y apoyo que nos tenemos unos a otros. Estar en Juatarhu es aprender y aportar cosas nuevas para nuestros bosques y la gente.

Mateo
Agosto de 2009.

Mi visión del mundo

Formar parte de la brigada juvenil Juatarhu me ha ayudado de distintas maneras cambiando mi visión del mundo y creado en mi una conciencia ambiental muy importante ayudándome a valorar más mi vida y la tierra que me sostiene.

A través del arte acción- forestal, que día con día se ha ido fortaleciendo con las reforestaciones y la convivencia en las comunidades, he aprendido que es una forma muy buena e interesante de darnos cuenta del papel tan importante que tenemos en el planeta, ya que el plantar un árbol es una experiencia increíble y aun mucho mas plantar un bosque completo… también dibujo árboles reforestadores y comparto su mundo, lo que el árbol me dice sale del lápiz que se desliza por el papel, los dos: papel y lápiz están hechos de árboles y tiene mucho que decir.

Somos una brigada que se preocupa por la conservación de los bosques metiéndonos hasta lo más lejano de las montañas, conociendo, acampando y aprendiendo. Juntos hemos hecho de Juatarhu un grupo muy unido y trabajador.

Me arrepiento de no haber conformado desde antes una brigada forestal como Juatarhu ya que ha cambiado mi vida y me ha dado mucho aprendizaje para expresar lo que pienso y hacer lo que creo.

Christiaan
Agosto de 2009.

Un privilegio


Para mi estar en Juatarhu es pertenecer a una familia. Ser parte de esta familia es un privilegio, porque sabemos que estamos haciendo bien a nuestro planeta y por medio del arte-acción-forestal nos relacionamos con más jóvenes y con la naturaleza. Es un privilegio porque así tomamos conciencia de lo que hacemos para transformar nuestra forma de vida y nuestro mundo.

En lo personal, Juatarhu es una cosa grandotota, es una familia, es una brigada, es algo que me sirvió y hasta el momento me sirve para pensar mejor lo que hago, pensar si eso que hago le afecta a los demás y a la tierra y si es así lo cambio e intento mejorar, por esto, plantar árboles y ayudar a otros a hacerlo me gusta mucho y me llena el corazón.
Camila
Agosto de 2009.

Esfuerzo compartido

Para mi Juatarhu significa una oportunidad de ayudar al medio ambiente, a la cultura, a las personas y hasta a los animales que han ido perdiendo su hábitat debido a que no se tiene un desarrollo forestal sustentable.

Juatarhu también significa para mí una oportunidad de hacer nuevas amistades y conocer diferentes culturas aún dentro de mi propia región; es una oportunidad de hacer algo que me gusta: dibujar y hacer arte para el desarrollo de la cultura ambiental para recuperar y conservar nuestros ecosistemas forestales.

Lo que hacemos en Juatarhu ha sido un medio de apoyo para los bosques y las personas de las comunidades de la ribera del lago de Pátzcuaro donde yo también habito.

He aprendido que reforestar va a contribuir a salvar el lago, y esto no es trabajo de solo un día -como lo han hecho algunos con reforestaciones fugaces y sin seguimiento- sino que debe ser un esfuerzo compartido y sostenido de la gente que habitamos en el lago y nuestra labor como jóvenes es poner nuestra fuerza para lograrlo.

Andrés
Agosto de 2009.

Emanamos amor

Juatarhu ha sido la oportunidad de formarme y ser sensible ante la conservación del medio ambiente. He aprendido a dar valor a la vida en su justa dimensión, porque soy parte de un sistema, y ahora soy consciente que estoy dentro de un macroorganismo llamado tierra.

Con todo lo que hacemos por medio del arte-acción-forestal he aprendido a compartir que el conocimiento y conciencia ambiental debe de trascender hacia toda mi vida, desde mi casa a mi comunidad, mi entidad, mi país y mi planeta.

Los Juatarhu somos un grupo muy unido aun con las diferencias de edad. Siempre estamos al pendiente unos de otros, nos cuidamos y nos queremos mucho, de hecho en varios lugares donde hemos estado como campamentos o reforestando en las comunidades, nos han dicho que nos vemos muy unidos y es así, "emanamos amor" creo que eso es lo que más me gusta: somos un gran equipo.

Las reforestaciones en lo personal han sido ¡geniales! hemos estado en varias comunidades y siempre hemos sido bien recibidos por la gente, han sido divertidas y de mucho aprendizaje.

Lo que más me impacta de lo que he aprendido es que como humanidad somos el principal depredador de todo cuanto existe en esta tierra, incluso de nosotros mismos y nadie más que nosotros podemos salvarnos de la inminente extinción.

Angie
Agosto de 2009.

Para mi Juatarhu es como una obra de arte más valiosa que una pintura de Van Gogh, una hermandad, una convivencia diferente a cualquier otra… Simplemente una obra de arte.
Theo
Agosto de 2009.

Una oportunidad

Ser parte de Juatarhu es poder compartir con mis amigos, desconocidos, niños, señores y chavos el hecho de darle a la tierra una oportunidad de recuperarse plantando árboles y haciendo arte para concientizar y educar sobre los ecosistemas forestales, ya que como jóvenes marcamos la diferencia en el planeta y en nuestra conciencia sobre lo que hemos hecho mal hasta este punto y cómo podemos parar y mejorar el rumbo.

Juatarhu significa más que una brigada, somos un grupo de amigos con los mismos intereses, dispuestos a apoyarnos mutuamente frente a cualquier situación. Me interesa mucho estar en ella porque hago un gran esfuerzo por ser mejor y aunque los demás no lo noten, lo importante (bueno de forma subjetiva) es que yo lo noto y eso hace la diferencia en lo que hago ahora y lo que hacía antes.

Magda
Agosto de 2009.

Recuperar la consciencia perdida

Hasta este segundo, el significado de ser Juatarhu se va transformando.

Mi ingreso a Juatarhu se dio en medio de mucha intensidad, ya que se organizaba el primer concierto “Jóvenes x los bosques”.

La cualidad de la brigada consiste en que son diversos los objetivos, que van desde plantar árboles (del los cuales ya perdí la cuenta) hasta crear consciencia ambiental con acciones de cultura forestal y artísticas por medio del método que llamamos arte –acción – forestal…

Justo por esto es que éste significado se vuelve variopinto, ya que las experiencias son muy amplias: conciertos, reforestaciones con niños pequeños en escuelas y comunidades, campamentos, actividades en conjunto con jóvenes de comunidades y universidades y un largo etcétera que ido acumulando durante este tiempo.

Ser Juatarhu significa un esfuerzo por distinguirme de una sociedad que vive distraída de su entorno, que no convive con lo que tiene a su alrededor, que lo ignora, lo descuida o lo menosprecia; significa ser útil, significa recuperar la consciencia perdida o arrebatada por las banalidades diarias.

Ninde
Agosto de 2009.

martes, 18 de agosto de 2009

Empiezo a pensar en colectivo

Pertenecer a Juatarhu significa un gran compromiso y responsabilidad que asumimos con el fin de despertar la conciencia de un país que permanece sin reaccionar frente a los graves daños ambientales. La causa ecológica siempre busca más que el bienestar individual, el de toda la comunidad.

Dejo de pensar como individualidad y empiezo a pensar en colectivo, pienso en los demás y en que todo lo que hacemos es por nuestro planeta, que todo lo que hacemos también es para nuestra comunidad.

Tenemos una nueva visión del esfuerzo para recuperar y conservar bosques, plantar árboles y comunicarnos con otros jóvenes por medio del 'Arte-Acción-Forestal'.

Formar parte de una brigada juvenil forestal como Juatarhu hace que, más que nunca, esté consciente de que existen soluciones para la mayoría de los problemas ambientales causados por el hombre, y no solo estamos conscientes, sino que llevamos a cabo las acciones necesarias con el fin de solventar éstos problemas. Estar aquí significa que ya he tomado una decisión de trabajar por una labor bastante difícil, pero necesaria”.

Io Paula
Agosto de 2009.

Aqui estamos...

“Juatarhu, Juatarhu, Juatarhu… Para mí (mi: bonita nota musical) estar en esta brigada significa más que plantar árboles. Solo es cuestión de abrir una cepa en algún cerro o comunidad y meter ahí todas las cosas que he aprendido (desde como se llaman los árboles hasta hacer dulces de tamarindo y componer una obra conceptual) para, después de bailarle alrededor, darme cuenta que se trata de un bosque...un bosquesote!!


Plantar árboles me ayuda a desarrollar libre albedrío, me ayuda como artista a saciar mi sed de creación, de sentir lo divino (creamos bosques, los CREAMOS), ayuda al héroe enjuto y despeinado que hay en mí a sentir que de hecho SALVA a alguien (el muy rufián, usualmente me quedaba nada mas tirado mascando pretensiones), ahora ayudo al mundo a respirar tranquilo… Soy un humilde tipo con las manos cafés y las ideas verdes…


Con los Juatarhu hemos sobrevivido a piedras en el suelo (sentidas a través del golpe de pala), tierra chiclosa, aludes de niños enardecidos, capibaras fluorescentes, chistes malos, tortas minimalistas, gallinas de guinea, lluvias bíblicas, oradores cantinflescos, balaceras en alegretto, muertes inesperadas… Y aquí estamos, arbolito en mano y lodo en cara.
Y aquí estaremos. Metidos en la gran cepa. Plantándonos unos a otros”.


Toto

Agosto de 2009.


martes, 11 de agosto de 2009


E M I L Y
† Morelia, Michoacán; 10 de agosto de 2009

En cada árbol que plantaste se encuentra tu corazón latiendo con la esperanza de un mundo mejor… estas en todos y cada uno de nosotros.
Hoy la lluvia se derramo de nuestros ojos y el verde tierno e intenso se escondió tras la pesadumbre.
El silencioso mundo ahora esta en tu cielo.
Los árboles que crecen dirán tu nombre en susurro mientras las raíces manos labran la tierra prometida en donde tu pequeña hija jugará a volar a la velocidad de la luz hasta percibir tu olor entre la hierba fresca.
En tu homenaje y honor realizaremos la reforestación de la Tzipekua el sábado 15 de agosto a partir de las 9 de la mañana, tus manos y tu sonrisa serán nuestra inspiración y guía.
Por siempre brigadista forestal... por siempre Juatarhu y Jóvenes trabajando x tu comunidad.

martes, 4 de agosto de 2009

BRIGADAS HERMANAS

Texto: Cardiela Amézcua
Fotos: Ramón Merino
Echeri Consultores A.C.

Crecer es avanzar,
no detener la mirada,
soltar libres las manos
y el cuerpo se vuelve ave
que respira las montañas.
Ana Aridjis

El 5 de junio iniciamos la temporada 2009 de Reforestaciones de Reforestamos México A.C. y Echeri Consultores A.C. en la cuenca del lago de Pátzcuaro, con los programas Crea Bosques y la Brigada Juvenil Forestal "Juatarhu"... A dos meses de labor ininterrumpida, los jóvenes de Juatarhu apoyaron las 15 reforestaciones de las escuelas primarias y secundarias de Crea Bosques, con las que se plantaron 10.000 árbolitos pino greggii y cedro blanco , y realizaron más reforestaciones en colaboración con la brigada "Jóvenes trabajando x tu comunidad" con quienes plantaron 5000 arbolitos; todos los árbolitos fueron aportados por el vivero The Cruz Habitat Protection Project de José Luis Álvarez.

Manos, corazones y entusiasmos juntos.

Los chavos impartieron talleres para niños y jóvenes sobre cultura forestal y cuencas, así como la implementación de una campaña sobre educación ambiental y residuos sólidos y la elaboración de tecnologías apropiadas en materia de conservación de los bosques por medio de la construcción de estufas ahorradoras de leña.


En la biblioteca "Che Guevara" de San Francisco Uricho


Terminaron su calendario de reforestaciones y al 31 de julio lograron plantar 15,000 árboles en los municipios de Erongarícuaro, Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Quiroga, Salvador Escalante, Lagunillas y Huiramba, todos de la cuenca del lago de Pátzcuaro.


Los jóvenes con los niños de San Francisco Uricho... dibujaron y plantaron árboles


Como parte de su preparación para esta intensa labor forestal, los Juatarhu recibieron diversas capacitaciones sobre siembra, reforestación, suelos, tecnologías apropiadas, desarrollo comunitario y manejo forestal sustentable, así como cultura forestal y educación ambiental a través del arte que fortalecen su propuesta de Arte-Acción-Forestal.


Reforestación en Hurich ecoturismo, sede del campamento permanente de las brigadas "Juatarhu" y "Jóvenes x tu comunidad"


Para cumplir con estas capacitaciones fue indispensable la sinergia entre Reforestamos México A.C. y Echeri Consultores A.C. con la Lic. Ma. Esther Millán de la Secretaría de los Jóvenes de Michoacán, el Prof. Eleazar Aparicio Tercero, Presidente municipal de Erongarícuaro, y el centro de Ecoturismo "Hurich", así como autoridades comunales, ejidatarios y pequeños propietarios de la cuenca.


El Presidente de Erongarícuaro visita a los Jóvenes de las brigadas hermanas y los invita a tener precaución y atención en las actividades de reforestación, educación y cultura que realizarán en la región.


Los Juatarhu y la brigada hermana han aprendido más allá de utilizar una pala y un pico para abrir una cepa, y la forma correcta de colocar el árbol para que tenga mayores posibilidades de sobrevivencia, los he observado en cada reforestación y tengo por certeza que los valores: amor, atención, respeto, solidaridad y perseverancia, se han ido plantando en ellos mismos al tiempo que van creando nuevos bosques para el presente y el futuro de su propia vida.


Preparando el cuerpo para la aventura reforestadora de cada día.


Ahora hablan de la tierra, de la humedad, de las raíces, de la distancia entre cepas, de los nutrientes y la lluvia, de la pendiente de una ladera, de los peligros del libre pastoreo para los árboles recién plantados, de la participación o apatía de las comunidades y las autoridades, lo hacen con el mismo impetú con el que hablan de su música, de sus narraciones, de sus dibujos, de sus estudios y su fantasía creadora... a cada reforestación que pasaba, más se compenetraban en la razón y el sentido de la recuperación y la conservación de nuestros bosques... ahora tiene más presencia su capacidad para tomar desiciones sobre su actuar en beneficio de su planeta, porque son sus propias manos y su voluntad las que colaboraron con el poder de creación de la naturaleza.


Entrando a la espiral donde reflexionamos colectivamente que en la vida todo esta unido... todos estamos interrelacionados.


Vivieron verdaderas aventuras en cerros lluviosos donde conocieron animales que nunca habían visto y plantas que les recordaron que les pueden causar urticaria; más de alguno recibió la bienvenida de las espinas, los ajuates y los piquetes de insectos, sin embargo persistieron hasta el final de la jornada reforestadora de tres intensas semanas, se ajustaron el sombrero -también aprendieron que una gorra no es suficiente para controlar la insolación- se arremangaron la camiseta y siguieron adelante hasta terminar cada uno de los árboles designados para cada predio... fueron reforestaciones pequeñas de entre 500 y 1,200 árboles por vez, así de poco en poco cumplieron la meta de los 15,000 árboles... claro! en dos meses, entre los 16 Juatarhus, los niños y niñas de las escuelas de Crea Bosques y los chavos de "Jóvenes trabajando x tu comunidad"... todo un mundo de manos nuevas para hacer poesía entre la tierra con pequeños árboles con vocación de cielo.



Con amor, sin prisa, con alegría y consciencia que estamos colaborando con la naturaleza.


Y todo esto cobra aún más significado si recordamos que en Michoacán estamos viviendo una inédita historia de violencia e inseguridad, tan solo hay que recordar que el viernes 10 de julio, en su último día de campamento en el zoo de Morelia, vieron el amanecer con otra mirada, con el agradecimiento de la vida y su misión para estar en ella, que trasciende la realidad inmediata de la brutalidad humana... y cuando de regreso al lago fueron recibidos con un sábado en el que la policia federal de Pátzcuaro fue atacada con lujo de violencia, que diera las pautas para pensar en una guerra que se hace cada vez más presente en la vida cotidiana, y por lo tanto, en las acciones de los jóvenes que se aventuran a salir a los cerros y cruzar las laderas reforestando.



Unos abriendo cepas, otros plantando árboles... todos extendiendo las raíces y abriendo las alas.



En este contexto, haber mantenido un campamento estable durante tres semanas, con 40 jovenes reforestando por la cuenca -en especial en el municipio de Erongarícuaro- parecía de locos o desfasados de las circunstancias de inseguridad, sin embargo, la estrategia fue abrir el tema de la realidad nacional y estatal con los chavos, hablar directamente para hacer un análisis crítico y creativo de la realidad, juntos los Juatarhu, los Jóvenes x tu comunidad, Echeri, RM y nuestros aliados: la Presidencia de Erongarícuaro y la Secretaría de los Jóvenes, decidimos continuar y no paralizarnos por el miedo; si bien adecuamos el programa para garantizar la menor exposición al peligro, también es cierto que recibimos todo el apoyo de las autoridades y las comunidades para estar seguros y protegidos.




Pasar la noche en las casas de campaña y la fogata era parte de la delicia y el aprendizaje.

Nosotros, Ramón y yo, por ser los coordinadores y responsables en campo, ante las noticias constantes sobre la situación en el Estado, estuvimos varias ocasiones a punto de cancelar el campamento de reforestación, y al exponerlo ante ellos, se abrían sus ojos, hablaban, compartían, disertaban, analizaban y tomaban desiciones, que iban más allá de ese momento, en el cual decidían no claudicar y persistir... como bien lo hicieron hasta el final de cada segundo de esas tres maravillosas semanas.



La ballena fiel nos acompaño entre cerros y brechas sin desfallecer, cargando jóvenes, árboles, herramientas y sueños.


Cada uno y una de estos impetuosos seres nos han enseñado que son chicos que muy pronto se integraran a la sociedad como jovenes productivos y trabajadores a los que no les asusta la violencia irracional como para ser inocentes y encerrarse o ser heroicos y salir sin consciencia y precaución... crecieron, abriero alas con olor a hierba y cepallón, terminaron con una sonrisa en el rostro y los sentidos muy abiertos a la osadía de plantar árboles como medio de expresión y celebración de la vida.


La foto del recuerdo al terminar la reforestación en Puacuaro, al fondo el lago de Pátzcuaro y la isla Pacanda... cansados y contentos.

Así, entre árboles, tierra, herramientas, amistad y entrañables experiencias, estos jóvenes crecieron juntos, con cada lluvia sus raíces penetraron más la tierra y sus ramas se expandieron para abrir horizontes; ahora son en sí mismos nuevos bosques que otorgan oxígeno a las sociedades sostenibles que estamos creando entre todos los que creemos y creamos otro mundo posible.

lunes, 3 de agosto de 2009

CAMPAMENTO EN EL ZOO DE MORELIA

Texto: Cardiela Amézcua
Fotos: Ramón Merino

Los Juatarhu estuvieron en el zoo de Morelia del 8 al 10 de julio de 2009, invitados por la Secretaría de los Jóvenes de Michoacán, al campamento de capacitación para el programa de las Brigadas de "Jóvenes trabajando x tu comunidad". Donde se les impartieron talleres sobre desarrollo comunitario, ecología, cultura, infraestructura con tecnologías apropiadas, y educación ambiental, además de conferencias sobre jóvenes y contrucultura, desarrollo sostenible y cambio climático; también disfrutaron de conciertos y obras de teatro. Más de 200 jóvenes de todo el estado deabulando y divirtiéndose, conociendo animales de todo tipo, disfrutando un espacio que huele a infancia y a primeros noviazgos, a pintas de la secundaria y estiércol de elefante, lo que más les parecía gustar era que a las 6 de la tarde que se cierra el zoo, ellos quedaban como amos y señores de esas tierras, tenían que atravesar la jungla y el área de los grandes felinos para ir al baño -de noche era más divertido-, varios se hicieron amigos de los primates y los capibara fluorescentes, sin contar que las gallinas de guinea hacían de las suyas entre las casas de campaña y el comedero para jóvenes... es decir, aquello parecía su habitat primigenio.
El campamento estuvo aderezado con sonidos de aves exóticas, lagartos con gatos, jirafas somñolientas, rinocerontes educando crías y osos libidinosos... para rematar la noche del jueves 9 o más bien, la madrugada del viernes 10 de julio, les toco vivir una experiencia límite: enfrentamiento armado entre buenos y malos a poca distancia del zoo; los Juatarhu tirados en el piso de las casas de campaña, se refugiaron todos juntos, Io y Christiaan no salieron del sueño profundo y hasta la mañana se enteraron del borlote. Camila tuvo que ser consolada y tranquilizada por Many, que como buen Jefe de brigada junto con Nin, estuvieron alertas y estoicos hasta que todo se normalizó, ya como a las 6 de la mañana. Eso se llamo: campamento al estilo nacional.
Lo mejor de todo: la Brigada que se hermanaría con los Juatarhu para la temporada de reforestaciones y trabajo comunitario, estaba conformada por chavos entusiastas, universitarios que en su mayoría no había estado en una reforestación y ésto les causaba expectativa y emoción. Fueron 26 jóvenes de diversas universidades y municipios que se nos acercaron y se registraron para estar en Eronga... definitivamente los Juatarhu tienen imán, las otras brigadas que salieron a diferentes regiones del estado eran de 10 a 15 jóvenes... entre nuestras dos brigadas se hizo un pelotón de 40 engendros dispuestos a la aventura forestal.



Techis nos recibe al llegar a zoo diciéndonos que las jaulas están listas


Toto y Nin en el taller de infraestructura aprendiendo cómo se hace una estufa ahorradora de leña... ella bailo sobre la tierra para compactarla.


En el taller de cultura, recibieron juegos y estrategias para trabajar con niños de las comunidades, el grupo Trotamundos les hizo pasar una tarde divertida y de aprendizaje.


Andrés y Many son todos unos expertos en globos de cantoya: papel de china y pegamento, creatividad e inventiva para volar con el fuego y el viento.


Cardiela, Nin y Toto en el taller de composta... eso de la prueba del puño es divertido.

Io Paula e Ixcheel en la mera concentración para que su globo de cantoya naciera sin dificultades y listo para flotar.
El último día los Juatarhu ya tenían a 26 amigas y amigos nuevos para unirse a las reforestaciones en la cuenca del lago de Pátzcuaro... ni se imaginaban las aventuras que les esperaban.


El broche de oro fue que le pidieron a los Juatarhu y a la brigada hermana que nos acompañaría a Eronga, que se subieran al foro a recibir simbólicamente - a nombre de todos los jóvenes- los materiales para trabajar en las comunidades... se ven fuertes los muchachos!


Con las pupilas llenas de alegría, ibamos de regreso... sanos y salvos, nuevamente la ballena se la rifo llevando a todos y sus tiliches de regreso a casa.